¿La cura es peor que la enfermedad?

Cuando se tiene un mal día de trabajo se llega a casa sumamente cansado, sin ánimos de comer solo descansar, la semana transcurre de igual forma con altibajos que generalmente no afectan solo al cuerpo sino a la mente también. Ya es un cansancio emocional que se agrava por la presión de cancelar deudas, problemas familiares y una relación amorosa no estable. No importa la causa de la detonación de emociones, se es más susceptible a padecer soledad, tristeza y ansiedad que gradualmente se agudizan.

Los familiares y amigos cercanos se percatan de la situación y recomiendan que se dé un momento de desahogo, pero esto no ayuda. Los episodios se repiten al punto de que tocamos fondo y decides buscar ayuda. Una vez aceptado el problema en una consulta médica se puede diagnosticar un cuadro de depresión con distinto grado de complejidad, siendo necesario recibir terapia psicológica y posiblemente recurrir a la receta de antidepresivos.

El solo hecho de asistir a una terapia ya genera miedo en los afectados, siempre ha existido la idea errónea de que quienes iban a psicólogos estaban locos y muchas veces por esto no suelen ir con la mejor actitud. Sin embargo es gracias a la ingesta de medicamentos que se aterran más porque no quieren ser dependientes de unas pastillas y quizás sea un problema común desconocer el tema. ¿Tiene efectos perjudiciales esta medicación? Conoce los beneficios y consecuencias de los antidepresivos.

LOS ANTIDEPRESIVOS - ¿MEDICAMENTO RIESGOSO?

Depresión  

El médico de cabecera puede recetar antidepresivos si se sufre de depresión. Este es conocido como un trastorno que se manifiesta en forma de decaimiento, poco interés en las actividades diarias, baja autoestima, tristeza y poca concentración. Los síntomas pueden durar mucho tiempo y por ello se toma la decisión de medicar a las personas que los padecen. Los antidepresivos son medicamentos generalmente en pastillas que ayudan para aliviar los síntomas descritos.

Por otro, la depresión puede clasificarse como leve, moderada o grave. Está relacionada con los síntomas y de cómo estos interfieren en la vida cotidiana, en el caso de que sea leve no siempre es necesaria la medicación. La terapia psicológica puede ser una mejor solución para este tipo menos fuerte;  la receta si aplica para la moderada o grave. Sin embargo para todos los tipos se recomienda recibir terapia psicológica. Los antidepresivos también son empleados para el tratamiento del dolor crónico (persistente), la ansiedad, ataques de pánico y trastorno obsesivo-compulsivo.

La depresión es una de las enfermedades psicológicas con más crecimiento durante el siglo XXI. Por esa razón, se han realizado numerosos estudios para hallar nuevos medicamentos para tratarla. En uno de los últimos, se encontraron aspectos comunes entre los animales invertebrados acuáticos más conocidos como esponjas y la depresión.

Esta enfermedad puede ser provocada por un trastorno en el funcionamiento de los receptores de serotonina o por la falta del factor neurotrópico que se deriva del cerebro. Es una proteína que actúa como factor de crecimiento para las neurotrofinas asociadas directamente al crecimiento neuronal. Gracias a esto se conoció las numerosas similitudes con el organismo de las esponjas. Por ello serán se desarrollaran nuevos medicamentos para obtener tratamientos más específicos.

Ansiedad

Todos en algún momento hemos sentido preocupación de vez en cuando, especialmente en casos cuando una persona tiene que enfrentar momentos que son estresantes, tal es el caso de hablar en público o ir a una entrevista importante de trabajo. Esto sucede porque la ansiedad es una emoción común y muy normal de las personas, la incertidumbre y emoción cumplen una función útil que permite adaptarnos a la vida.  Este tipo de señal puede hacer que se esté más alerta y por ende contribuye a ser más productivo.  Pero hay momentos desagradables en los que la ansiedad no resulta útil y se convierte en un obstáculo para llevar una vida normal. Esto pasa cuando aparecen los síntomas más intensos, se tiene una respuesta de miedo por todo, no se controlan las reacciones y se evita el contacto con personas porque afecta su vida debido a los episodios descritos.

Por ello es definitivo para el diagnóstico de ansiedad, el hecho de que el especialista note un malestar importante que interfiere en la vida normal de la persona.  El mayor problema surge cuando varios síntomas se mezclan provocando angustia o algún daño funcional. Las relaciones de trabajo y amistad se ven también afectadas. Las emociones presentes en los trastornos de ansiedad van desde simples nervios que se traducen como emoción por algo importante a momentos de terror o pánico.

Tipos de antidepresivos

Existen diversas clases de antidepresivos: están los inhibidores selectivos de recepción de serotonina (los más comunes), antidepresivos tricíclicos, inhibidores de monoaminooxidasa, inhibidores selectivos de recepción de serotonina y noradrenalina, antidepresivos serotoninérgicos específicos y no adrenérgicos. También hay un nuevo fármaco llamado agomelatina.

El médico debe evaluar los síntomas presentados y los posibles efectos secundarios de los medicamentos, de este modo pueden recetar el fármaco adecuado. Lo mas probable es que al principio te recete algún ISRS.

 ¿Cómo actúan en el organismo?

Aún los científicos y comunidad médica en general no comprenden que es lo que ocurre en el cerebro cuando una persona está deprimida. Lo cierto es que si demostraron que en estos episodios se suele tener niveles bajos de algunas sustancias químicas (neurotransmisores) en el cerebro. En especial la noradrenalina y la serotonina. Las neuronas liberan los neurotransmisores y estos son los encargados de transmitir información entre una y otra neurona. Luego de este importante trabajo los neurotransmisores son finalmente son reabsorbidos por la neurona, proceso conocido como recaptación.

De este modo los antidepresivos son usados para tratar la depresión porque aumentan los niveles de serotonina y noradrenalina; estos medicamentos producen una mayor producción de neurotransmisores por parte de las neuronas o se evita el proceso de la recaptación de los mismos.

El medicamento mencionado como la agomelatina actúa sobre la melatonina, así también sobre  la serotonina. Estos fármacos solo son adquiridos bajo prescripción de un médico, a veces también están en presentación líquida. Es necesario que se ingieran tal y como lo indicó el especialista.

Pasarán de dos a cuatro semanas antes de que los antidepresivos empiecen a tener efecto y en este periodo de tiempo se insta a los pacientes a visitar al médico con regularidad, de este modo se cerciorará que si le están haciendo buen efecto. En caso de que no haya mejora luego de esas semanas es posible que se considere o que se aumente la dosis, también se podría recetar otro tipo de antidepresivo. Por lo general si el antidepresivo funciona bien es probable que se deba tomar por seis meses o al menos hasta que desaparezcan los síntomas; esto evitará que regrese la depresión. Para quienes sufran constantemente estos episodios deberán tomar el medicamento al menos por dos años.

Es necesario aclarar que todos los antidepresivos tienen algunos efectos secundarios. En aquellos quienes toman ciertos antidepresivos se puede apreciar disminución de su rapidez de reacción, también se ven afectadas las actividades comunes que requieren concentración,  conducir un vehículo por ejemplo. Es por esto que siempre se debe preguntar al médico que acciones deberían evitarse mientras se está tomando el medicamento. Un comentario común es que a algunas personas les causa pavor la ingesta de estos fármacos por la dependencia a los mismos, los antidepresivos no son adictivos, pero si es posible llegar a presentar síntomas de abstinencia si de pronto dejan de tomarse. Entre los síntomas se incluyen náuseas, vómitos, pérdida de apetito, dolor de cabeza, mareos y escalofríos. Para evitarlos se puede consultar con el medico si es recomendable ingerir una dosis menor para una reducción gradual de los efectos que no afecte al organismo. La elección de un antidepresivo depende básicamente de la salud del paciente, si no es el indicado puede tener un efecto negativo y agravar la situación. Algunos no funcionan bien en relación a la ingesta de ciertos alimentos, es posible que se deba evitar el consumo de estos.

Si el paciente toma los fármacos siguiendo las indicaciones médicas podrá dormir mejor, cumplir con sus obligaciones y cuidar de sí mismo. Su energía será mayor y el apetito estará más cerca de lo normal. Amigos cercanos y familiares notaran los cambios porque son evidentes los deseos de mejorar.

Cuando se está bajo el régimen de un tratamiento muchos preguntan si es posible que se padezcan efectos perjudiciales por ingerir bebidas alcohólicas. Se debe tener cuidado con dicho consumo porque los efectos del alcohol pueden combinarse con los del antidepresivos y causar problemas mayores. Y es que está comprobado que el consumo excesivo de alcohol puede dificultar seriamente el tratamiento de la depresión. Podrían desencadenarse malestares y provocar convulsiones en personas que beben excesivamente.

Síndrome de discontinuación de antidepresivos

Ocurre cuando se deja de tomar el medicamento antidepresivo de forma brusca y por decisión propia. No se considera peligroso ni pone en peligro la vida del paciente y por lo general desaparece en una semana. Los síntomas suelen ser ansiedad, tristeza, irritabilidad, dolores de cabeza y fatiga.

En caso de que sea accidental omitir una dosis del medicamento es importante comenzar a tomarlo lo más pronto posible. Ahora bien, si la decisión de dejar de tomar la dosis diaria fue por cuenta propia se le debe comunicar al médico para explicar por qué se detuvo. Frecuentemente la queja se deba a malestares producto de los efectos del fármaco y se tenga que recetar uno nuevo. No se debe asociar este síndrome con la adicción a los fármacos.

El especialista puede también recomendar que se disminuya la ingesta de antidepresivos  y luego eliminarlo porque se goza de mejor salud física y emocional.

Depresión infantil

Un 5 % de los infantes padecerá de depresión en algún momento. Los niños que viven con mucha tensión, ya sea que hayan perdido a un familiar o que tengan desórdenes de conducta y que presenten dificultades en el aprendizaje corren mayor riesgo de sufrir depresión.

Y es que cada niño es único, su personalidad incide en la manera de aceptar los cambios que se producen en su vida. Si los niños presentan los siguientes comportamientos puede que sufran de depresión:

Lloran con facilidad.

Pérdida del interés por los juegos y la escuela.

Se alejan de sus amigos y de la familia.

Poca o nula comunicación.

Se aburren y se cansan con facilidad.

Menos energía o concentración.

Berrinches constantes.

Se les escucha hablar de escaparse.

Es necesario destacar que los niños y jóvenes pueden sin problema alguno tomar antidepresivos, también es necesario que tomen terapias y participen de actividades recreacionales.

Alternativas sin fármacos

Como existen personas que no quieren estar sujetos al compromiso diario de tomar antidepresivos, por decisión propia optan por otras medidas para combatir la depresión y ansiedad. Para todos quienes confían en el poder curativo de las plantas y en los beneficios de la naturaleza, la fitoterapia es una opción excelente para mejorar el estado de ánimo. Plantas como La Hierba de San Juan, la Pasiflora o el Jengibre son buenas porque sus propiedades actúan justo sobre el equilibrio emocional, potenciando así la actitud positiva.

Estar plenamente tranquilos es lo que más conviene para superar la depresión en la que la ansiedad y el estrés juegan un papel fundamental. De este modo llega la segunda alternativa: técnicas de meditación. Los ejercicios de respiración o también el yoga pueden ayudar a recuperar la paz y estar relajados.

Los masajes también parecen ser muy efectivos en el tratamiento contra la depresión. Se puede considerar el Reiki para disfrutar del bienestar y centrarse en los síntomas;  también se puede tratar de combatirlos con la reflexología o la acupuntura.

Otra de las terapias que se encuentran en la lista es la aromaterapia. Con el poder de los aceites esenciales se consigue un ambiente agradable y acogedor, que también sirve para activar las funciones cerebrales. Como resultado los que participan de esta experiencia se sienten más alegres, optimistas o y relajados.

Ahora bien,  si hay una terapia que gana seguidores día a día sin necesidad de ser diagnosticados con depresión, es la risoterapia. Una técnica que ayuda a afrontar la vida partiendo del sentido del humor y así ser capaces de reírnos de nosotros mismos, una base fuerte para mantener alejada la depresión.

Por ultimo pero no menos importante está el Feng Shui, puede mejorar el equilibrio emocional prestando atención a la energía que fluye en los hogares o en el sitio de trabajo. Aunque lo cierto es que si hay algo que no debe faltar para mejorar cualquier tratamiento de depresión es el ejercicio físico.

La solución para los problemas médicos como la depresión puede ser tratada, si bien se quiere, con una combinación de actividades como las mencionadas y terapias psicológicas. Esto para el caso de quienes prefieren no tomar antidepresivos. ¿A qué se debe el miedo? ¿Acaso estas pastillas son dañinas para el organismo? Sin más espera conozcamos los pros y contras de los antidepresivos.

VENTAJAS

Eficaces. Está demostrado que los antidepresivos son eficaces para los tres tipos de depresiones, los mejores resultados están dados para los trastornos de ansiedad.

Posible ayuda. Un estudio efectuado en pacientes con antecedentes de eventos coronarios agudo reveló que el tratamiento con algunos antidepresivos puede mejorar su condición . La administración de ISRS podría asociarse con una disminución de muertes por problemas de origen cardiovascular y cerebrovascular.

LOS ANTIDEPRESIVOS - ALTERACIÓN DE LAS FUNCIONES NEURONALES

DESVENTAJAS

Trastornos. Las personas que realmente necesitan tomarlas sufren cuando se les recetan porque temen de los efectos secundarios, tales como el aumento de peso o la desaparición de la libido. Por lo general algunos lo presentan como un ciclo que de depresión, pastillas, aumento de peso, recaída de la depresión y de nuevo, al inicio.

Aumento de peso. Algunos fármacos antidepresivos pueden provocar subir de peso y otros pueden lograr que se pierdan algunos gramos ¿contradictorio? Depende de la susceptibilidad de cada paciente. Pero ciertamente los estudios médicos arrojaron  que los antidepresivos están fuertemente asociados con la obesidad porque éstas estimulan el apetito.

Malestares. Ansiedad, insomnio y dolor de cabeza son algunos de los padecimientos que provocan estas pastillas. Pueden persistir y ser más intensos, por eso siempre es necesario comunicarle al médico todos los cambios que se presenten.

Tragedias. Los antidepresivos son obtenidos únicamente con récipe medico porque se deben tomar con precaución y baja supervisión. Algunos pacientes con severa depresión pueden ingerirlos de forma exagerada con el propósito de atentar contra sus vidas. Es prudente compañía de los familiares para evitar estas acciones y tener prudencia con los niños para que no tomen los medicamentos como juego.

¿Desconocías estas consecuencias? ¿En caso de que sufrieras de ansiedad tomarías medicación? Escribe en la caja de comentarios tu respuesta ¡participa! Estamos ansiosos de leerte y poder interactuar contigo